El 8 de septiembre la Iglesia celebra la Natividad de la Virgen María, una de las festividades marianas más antiguas y universales. Se trata de una jornada que recuerda el nacimiento de la Madre de Jesús, acontecimiento que marca un antes y un después en la historia de la salvación. En España, la devoción se une a la fiesta de la Virgen de Nuria, muy venerada en Cataluña y patrona de los esquiadores y de la fertilidad.

A lo largo de este día, en el santoral católico también se recuerda a numerosos santos y beatos que, en diferentes épocas y lugares, dieron testimonio de fe, caridad y fidelidad a Cristo.
Natividad de Nuestra Señora
El nacimiento de la Virgen María aparece en antiguos textos cristianos como el Protoevangelio de Santiago (siglo II), que narra cómo Joaquín y Ana, estériles, recibieron el anuncio angelical de que serían padres. El nacimiento de María fue considerado desde el principio un milagro providencial: ella había sido elegida para ser la Madre del Salvador.
María, hija de la tribu de Judá y descendiente del rey David, está íntimamente unida al plan de Dios para liberar a la humanidad. Por eso, su nacimiento se celebra como parte esencial de la historia de la salvación. En muchos lugares, especialmente en España y América Latina, este día llevan su nombre miles de mujeres llamadas Natividad.
Nuestra Señora de Nuria
La Mare de Déu de Núria, patrona del obispado de Urgell, es una advocación mariana profundamente arraigada en Cataluña. Venerada en un santuario enclavado en el Pirineo gerundense, se la considera patrona de la fertilidad y de los esquiadores. Su imagen atrae a peregrinos durante todo el año, y su fiesta el 8 de septiembre se vive con especial devoción en la región.
Quienes se llaman Nuri, Nuria o Núria celebran en esta jornada su onomástica.
Otros santos y beatos del día
Además de las celebraciones marianas, el 8 de septiembre recuerda a numerosos santos y beatos:
- San Adriano de Nicomedia (s. IV): mártir de la región de Bitinia. En Roma se le dedicó una iglesia en una sala del Senado por orden del papa Honorio I.
- San Corbiniano de Freising (s. VIII): obispo y evangelizador de Baviera, cuya labor consolidó la fe cristiana en la región.
- San Isaac de Armenia (s. V): obispo y traductor de la Biblia al armenio, figura esencial en la formación de la identidad cristiana y cultural del país.
- San Pedro de Chavanon (s. XI): presbítero en Francia que fundó un cenobio de canónigos regulares en Pébrac.
- San Sergio I, papa (s. VIII): de origen sirio, trabajó por la evangelización de Sajonia y Frisia y defendió la fe en tiempos de tensiones doctrinales.
- Beata Serafina Sforza (s. XV): noble italiana que, tras una vida conyugal difícil, ingresó como viuda en un convento de clarisas, destacando por su humildad.
- Beato Federico Ozanam (s. XIX): laico francés, fundador de la Sociedad de San Vicente de Paúl, pionero de la doctrina social de la Iglesia y defensor de los pobres.
- Beato Ladislao Bladzinski (s. XX): sacerdote polaco deportado y asesinado en el campo de Gross-Rosen durante la persecución nazi.
- Beato Adán Bargielski (s. XX): presbítero polaco que se entregó para salvar a su párroco y murió mártir en Dachau.
- Beato Ismael Escorihuela Esteve (s. XX): padre de familia martirizado en Paterna (Valencia).
- Beato Marino Blanes Giner (s. XX): padre de familia asesinado en Alcoy por su fe.
- Beato Pascual Fortuño Almela (s. XX): franciscano martirizado en Villarreal de los Infantes (Castellón).
- Beato Salvador Mollar Ventura (s. XX): fraile franciscano martirizado en Paterna (Valencia).