
El 17 de septiembre la Iglesia Católica celebra a San Roberto Belarmino, uno de los grandes doctores de la Iglesia y figura clave de la Contrarreforma, reconocido por su erudición teológica y su santidad de vida.
San Roberto Belarmino: doctor y guía espiritual
San Roberto Belarmino nació en Montepulciano, Italia, en 1542. Desde joven destacó por su inteligencia y vocación religiosa. Ingresó en la Compañía de Jesús y se dedicó a la formación intelectual y espiritual de seminaristas y clérigos, defendiendo la fe con claridad y serenidad.
Fue cardenal y arzobispo de Capua, y participó activamente en el Concilio de Trento y en la reforma de la Iglesia frente a los desafíos de la época. Sus escritos teológicos, especialmente el Catecismo romano, se convirtieron en textos fundamentales para la enseñanza de la fe católica.San Roberto Belarmino combinó rigor intelectual con profundo espíritu de oración, siendo ejemplo de cómo el conocimiento y la santidad pueden unirse al servicio de la Iglesia. Fue canonizado en 1930 y declarado doctor de la Iglesia, reconociendo su contribución excepcional a la teología y la formación cristiana.
Otros santos y beatos del 17 de septiembre
- Santa Adriana de Frisia (s. I) – También llamada Adriana, Ariana o Ariadna. Esclava del rey de Frigia, se convirtió al cristianismo y fue ejecutada por dar testimonio de su fe.
- San Roberto Belarmino (s. XVII) – Jesuita, cardenal, obispo y doctor de la Iglesia. Destacado teólogo y maestro en las controversias doctrinales de su tiempo. Fue obispo de Capua y defensor de la fe desde la Curia romana.
- Santa Hildegarda de Bingen (s. XII) – Abadesa alemana, mística, compositora, científica y escritora. Sus visiones y obras abarcan desde la teología hasta la música y la medicina natural, siendo una de las figuras más influyentes de la Edad Media.
- Santa Columba de Córdoba (s. IX) – Virgen y mártir. En tiempos de la persecución musulmana en Al-Ándalus confesó valientemente su fe y fue decapitada ante el palacio de Córdoba.
- San Francisco María de Camporosso (s. XIX) – Fraile capuchino en Génova, conocido por su caridad con los pobres y enfermos. Durante una peste, ofreció su vida por los demás y murió contagiado.
- Beato Juan Ventura Solsona (s. XX) – Sacerdote mártir en Castellón (España) durante la Guerra Civil, fiel hasta la muerte en medio de la persecución religiosa.
- San Lamberto de Lieja (s. VIII) – Obispo de Maastricht, defensor de la fe y reformador. Fue asesinado hacia el 705 por motivos políticos y religiosos, venerado como mártir.
- San Manuel Nguyen Van Trieu (s. XVIII) – Sacerdote y mártir en Vietnam, decapitado bajo el emperador Canh Thinh.
- San Pedro Arbués (s. XV) – Canónigo regular y primer inquisidor de Aragón. Fue asesinado en la catedral de Zaragoza mientras rezaba, considerado mártir de la fe.
- Beato Querubín Testa (s. XV) – Agustino de Avigliana (Italia), devotísimo de la Pasión de Cristo, ejemplo de vida penitente y piadosa.
- San Reinaldo de Mélinais (s. XII) – Ermitaño en las montañas de Craón (Francia), buscó vivir en soledad los mandamientos del Señor.
- San Rodingo de Argona (s. VIII) – Abad y fundador del monasterio de Beaulieu, cerca de Lyon, ejemplo de vida monástica en la Galia franca.
- San Sátiro de Milán (s. IV) – Hermano de san Ambrosio. Vivió como laico ejemplar; tras sobrevivir a un naufragio, se bautizó y permaneció fiel hasta su muerte en 377. Fue sepultado junto al mártir san Víctor.
- Beato Segismundo Félix Felinski (s. XIX) – Arzobispo de Varsovia, gran pastor en tiempos difíciles. Fundador de las Hermanas Franciscanas de la Familia de María, trabajó por la libertad de la Iglesia en Polonia.
- Beato Segismundo Sajna (s. XX) – Sacerdote polaco fusilado en Palmiry durante la ocupación nazi por mantenerse fiel a Cristo.
- Beato Timoteo Valero Pérez (s. XX) – Sacerdote terciario capuchino, martirizado en Madrid durante la Guerra Civil Española, dio su vida en defensa de la fe.