El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha planteado este domingo la posibilidad de reanudar sin condiciones previas las negociaciones directas con Ucrania, interrumpidas en 2022. En un discurso con motivo del Día de la Victoria, el mandatario subrayó que “quienes realmente desean la paz” deberían respaldar su propuesta.

Putin sugirió que las conversaciones se reinicien el jueves 15 de mayo en Estambul, ciudad que ya acogió encuentros previos entre ambos países. Afirmó que fue Ucrania quien se retiró del diálogo, y no Rusia, que —según él— “nunca se ha negado a negociar”.
“Reiteramos nuestra disposición a retomar las conversaciones sin condiciones previas, en el mismo lugar donde se interrumpieron”, expresó. Además, informó que está prevista una llamada telefónica con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, para solicitarle apoyo en la organización del encuentro.
Camino hacia una paz duradera
Putin aseguró que Moscú está comprometido con unas negociaciones “serias” cuyo objetivo sea eliminar las causas profundas del conflicto y alcanzar una paz “sólida y a largo plazo”. No descartó que se pueda acordar un nuevo alto el fuego, siempre que ambas partes lo respeten.
Sin embargo, advirtió que el diálogo no debe ser un simple paréntesis antes de una nueva escalada militar. “¿De qué sirve una tregua si solo se utiliza para rearmarse y construir nuevas posiciones defensivas?”, cuestionó, en alusión al ejército ucraniano.
El líder ruso responsabilizó a las autoridades de Kiev y a sus aliados internacionales de prolongar la guerra, acusándolos de actuar por intereses políticos en lugar de buscar el bien de sus pueblos. “La decisión de retomar el diálogo está en sus manos”, sentenció.
Treguas ignoradas por Ucrania, según Moscú
Putin también recordó que Rusia ha declarado en varias ocasiones treguas temporales por motivos humanitarios —como durante las celebraciones del Día de la Victoria o la Pascua ortodoxa—, pero que Kiev no ha respetado estas pausas.
Durante la última tregua, del 8 al 10 de mayo, Rusia denunció ataques ucranianos con drones, misiles y embarcaciones no tripuladas, así como intentos de incursión en las regiones fronterizas de Kursk y Bélgorod. Según Putin, estas acciones carecían de valor militar y respondían únicamente a fines propagandísticos.
También acusó al gobierno ucraniano de haber violado más de 4.900 veces la tregua de Pascua, así como una moratoria previa de 30 días —acordada con EE. UU.— sobre ataques a instalaciones energéticas rusas.
Apoyo internacional y críticas al gobierno ucraniano
Putin agradeció la participación de líderes internacionales en los actos conmemorativos celebrados en Moscú, destacando la presencia de representantes de 27 países y varias organizaciones internacionales. Aplaudió, en particular, los esfuerzos diplomáticos de naciones como China, Brasil, países africanos, de Oriente Medio y, recientemente, Estados Unidos.
Por otro lado, criticó las amenazas de Kiev contra quienes asistieron al desfile del 9 de mayo en la Plaza Roja. “Los que vinieron no lo hicieron por protocolo, sino por convicción”, dijo, lanzando una dura crítica contra quienes “aplauden a antiguos soldados de las SS y colaboracionistas de Hitler”.
El presidente ruso concluyó expresando su deseo de que el ambiente de unidad vivido durante los festejos sirva para construir una cooperación internacional “fructífera y duradera”, centrada en la seguridad y la paz.